DAVINES POR EL CLIMA

El dióxido de carbono (CO₂) es un gas que altera el clima y que se encuentra de forma natural en la atmósfera; en concentraciones altas, contribuye al calentamiento global. Sin embargo, el CO₂ no es el único gas responsable del efecto invernadero, ya que también lo causan, por ejemplo, el óxido nitroso (N₂O), el metano (CH₄) y el hexafluoruro de azufre (SF₆). El CO₂-equivalente (CO₂-eq) describe el impacto de los gases de efecto invernadero en una sola unidad. Para cualquier cantidad y tipo de gas de efecto invernadero, el CO₂-eq indica la cantidad de CO₂ que tendría un impacto equivalente en el calentamiento global.

La huella de carbono representa la cantidad de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO₂), liberados a la atmósfera debido a una actividad humana en particular. Al referirse a una empresa (huella de carbono de la empresa), indica la cantidad total de emisiones de carbono que producen todas sus actividades. Incluye las emisiones directas (como las resultantes de la combustión de combustibles fósiles en la fabricación, calefacción y el transporte) y las emisiones indirectas asociadas con la producción de electricidad.

El calentamiento global es el aumento a largo plazo de la temperatura global del planeta. Si bien esta tendencia al calentamiento ocurre hace mucho tiempo, su ritmo aumentó drásticamente en los últimos cien años debido a la quema de combustibles fósiles.

Los gases de efecto invernadero son, como su nombre lo indica, la causa del efecto invernadero. Si bien muchos de esos gases ocurren naturalmente, muchos otros son sintéticos. Veamos en más detalle algunos de los gases de efecto invernadero:

1.  Dióxido de carbono (CO₂): Es el GEI que se emite en mayor cantidad: en 2014, representó alrededor del 76 % de las emisiones totales de GEI. El CO₂ ingresa a la atmósfera por medio de la combustión (como la quema de combustibles fósiles, desechos sólidos, árboles y otros materiales biológicos) y como resultado de reacciones químicas específicas. También lo liberan algunos procesos naturales, como la respiración y las erupciones volcánicas. En 2014, los sectores que produjeron más emisiones de CO₂ fueron la producción de electricidad y calor (49,09 %), el transporte (20,45 %), las industrias manufactureras y la construcción (19,96 %). Sin embargo, los edificios residenciales y los servicios comerciales y públicos representaron el 8,80 % del total de emisiones: todos tenemos un papel en la lucha contra el cambio climático.
2. Metano (CH₄): las principales emisoras de este gas son las prácticas agrícolas y ganaderas, como la digestión de los rumiantes y la gestión del abono; otras actividades que emiten metano son la producción y el transporte de carbón, gas natural y petróleo. Las emisiones fugitivas de metano también son el resultado de la descomposición de los desechos orgánicos en los vertederos de desechos sólidos.
3. Óxido nitroso (N₂O): se genera por las actividades agrícolas e industriales, como el uso de fertilizantes, la combustión de combustibles fósiles y de desechos sólidos; las emisiones de N₂O también derivan del tratamiento de aguas residuales. 
4. Hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF₃): se producen por los procesos industriales y, aunque se suelen emitir en pequeñas cantidades, su potencial de calentamiento global* es increíblemente alto. A diferencia del CO₂, CH₄ y N₂O que están disponibles en la naturaleza, este último grupo de gases de efecto invernadero se compone de gases sintéticos, que se utilizan en diferentes actividades industriales. Los HFC, por ejemplo, se utilizan para la refrigeración y se encuentran en la mayoría de los aires acondicionados en todo el mundo.

Una de las principales formas de luchar contra el cambio climático es aumentar el uso de energía renovable, de la que se emite muy poco o nada de CO2-eq. La energía renovable es la energía (electricidad o calor) producida a partir de fuentes que se reponen más rápido o al mismo ritmo que se consumen. Las fuentes de energía renovable más comunes son las siguientes:

1. Energía solar (del sol que toca paneles solares o equipos solares térmicos)
2. Energía eólica (del viento que sopla en las turbinas eólicas)
3. Energía hídrica (del movimiento del agua que pasa por turbinas)
4. Energía de biomasa (de la combustión de biomasa)

En Davines, utilizamos tanto electricidad como calor provenientes de fuentes renovables. Parte de esa energía se producein situ, mientras que el resto se compra. El complejo Davines Village está equipado con paneles solares y un sistema geotérmico.